El Convento de Culipán se ubica en Oaxaca y su construcción fue empezada en el siglo XVI, aunque, debido a los frecuentes sismos que ocurren en el valle de Oaxaca, su construcción fue suspendida tras varios intentos que se llevaron a cabo para finalizar la construcción. Por eso es que el convento hoy en día se encuentra a medias y en ruinas. El convento fue labrado por manos indígenas, en cantera de la región. El propósito de la construcción era de evangelizar a los indígenas de la región, después de la llegada de los españoles a la zona del valle de Oaxaca a mediados del siglo XVI. El templo tiene una fachada de estilo medieval, y tiene planta similar a aquella de las basílicas de tres naves, que son separadas entre sí por las arcadas que estaban destinadas a sostener el techo de la iglesia. Los arcos están labrados con figuras geométricos, similares a las que se pueden apreciar en las ruinas mixtecas de la misma región. También, en el templo se pueden apreciar dos torres con una base circular, en las que se encontraban campanarios del convento. Cada una de estas torres está terminada en una bóveda cónica que está coronada por una cruz. La historia del convento es que funcionó como una prisión para el caudillo Vicente Guerrero, en el año de 1831, así como también fue el lugar donde ese mismo año, el 14 de febrero, fue fusilado.

No comments:
Post a Comment